Cinco películas con perros protagonistas

La semana pasada se estrenaron dos producciones locales con elenco canino: la excusa para armar este listado

La semana pasada se estrenaron dos películas con perros. Y las dos son argentinas. Bueno, una es hispano-argentina: Truman. Dirigida por el español Cesc Gay, el mismo que comenzó su carrera con Hotel Room, que estuvo en el Bafici hace una década y media y fue co-dirigida por el argentino Daniel Gimelberg. Luego Gay en solitario hizo las también recomendables Krámpack, En la ciudad y Ficción (ganadora de Mar del Plata). Truman está protagonizada por Ricardo Darín, Javier Cámara, Dolores Fonzi y el perro del título. La otra película de esta coincidencia nada común se llama Noche de perros, la dirigió Nacho Sesma y se presentó en el último Bafici. Es una divertida comedia nocturna, con algunos perros y lo que algunos consideran un tándem de pajarones (que son descriptos de manera más cruda y tal vez más precisa en el trailer). Claro que hay muchas más películas con perros, muchísimas, pero hay una que tiene más de tres cuartos de siglo, una comedia de las fundamentales, dirigida por Howard Hawks y protagonizada por Katharine Hepburn y Cary Grant. Y por un leopardo. Y un fox terrier tenso y que participaba, a los ladridos, de grandes secuencias cómicas. Acá se llamó La adorable revoltosa y su título original fue Bringing Up Baby (Baby era el nombre del leopardo). Wendy and Lucy nos presenta a una chica y a su perra: Michelle Williams y la perra Lucy, protagonistas de la película dirigida por Kelly Reichardt. Una road movie independiente que viajó por decenas de festivales en el mundo. Para terminar, otra película con el nombre del perro en el título: Marley y yo de David Frankel (el mismo de El diablo viste a la moda), protagonizada por Owen Wilson y Jennifer Aniston y, claro, un labrador -bueno, varios, porque el bicho va creciendo y así es el cine- llamado Marley. La película, desde su trailer, prometía una serie de tonterías con perro revoltoso. Pero resultó ser mucho más que eso, una historia sobre el paso del tiempo y la llegada de la madurez con un clasicismo de extraordinaria nobleza.